Sea cual sea tu relación con la industria musical y del entretenimiento seguro que has escuchado hablar en más de una ocasión de las regalías. Sin embargo, pese a ser un concepto muy presente sigue percibiéndose como algo abstracto e incluso difícil de comprender. Un desconocimiento que en muchas ocasiones resulta en que artistas, editores, compositores, etc. no perciban el dinero que les corresponde. Por ello hemos decidido dedicar el primer capítulo de nuestra serie “Cómo ganar dinero con tu música” a las regalías. ¿Qué son?, ¿cuántos tipos existen?, y ¿en qué consiste cada uno de ellos? son las preguntas a las que daremos respuesta.  

Las regalías son el mecanismo legislativo-jurídico mediante el cual percibes ganancias por la utilización de aquellas creaciones sobre las que tienes derecho de autor. Existen varios tipos diferentes de regalías. En este artículo nos vamos a centrar en las que consideramos las tres más importantes: regalías de rendimiento, regalías mecánicas y regalías de sincronización con una mención especial a las regalías de transmisión.  

Regalías de rendimiento

Las regalías de rendimiento son aquellas que percibes cuando un elemento sobre el que ostentas derechos de autor se transmite en un entorno público. En otras palabras, cada vez que una canción tuya suena en radio, televisión, plataformas de streaming, actuaciones, clubes, bares, ascensores, salas de espera, y cualquier otro tipo de negocio, te corresponde un porcentaje.

¿En qué consiste ese porcentaje? La respuesta es que no existe una cifra fija. ¿Por qué? Porque no todos los países operan bajo la misma legislación. Por lo tanto, dependiendo del país en el que suene tu música variará tu porcentaje y variará la forma de reclamarlo. Eso sí, en todos ellos opera la misma lógica. Cuántas más veces se reproduzca, cuánto más tiempo dure la reproducción y cuánta más gente lo escuche, mayores serán las ganancias que recibas

La mayoría de los negocios que operan en entornos públicos y utilizan música tienen acuerdos de licencias generales con las Organizaciones de Derechos de Rendimiento. Éstas son luego las encargadas de informar sobre las reproducciones y efectuar el pago acorde a quien corresponda. Así operan por ejemplo las radios, las televisiones o los espacios que organizan actuaciones en directo.

Regalías mecánicas

Las regalías mecánicas son aquellas que percibes cuando un elemento sobre el que ostentas derechos de autor se reproduce mecánicamente, es decir, sin intérpretes. En otras palabras, cada vez que una composición tuya se plasma en un formato físico (CD, vinilo, etc.), se descarga en una tienda online o se escucha vía streaming, te corresponde un porcentaje. Eso sí, estas regalías están únicamente dirigidas a compositores y editores. 

Una vez más, no existe un porcentaje fijo. De nuevo nos encontramos con un mar de variaciones dependiendo de países, legislaciones, plataformas y acuerdos. De hecho, si quieres percibir la totalidad de las regalías mecánicas que te corresponden deberás registrar tus creaciones en múltiples sociedades de gestión de derechos. Un proceso arduo que te obligará a operar en múltiples lenguas y a enfrentarte a múltiples burocracias. 

Regalías de sincronización

Las regalías de sincronización son aquellas que percibes cuando un elemento sobre el que ostentas derechos de autor se incluye o se sincroniza con medios visuales. En otras palabras, cada vez que una composición tuya se utiliza en películas, programas de televisión, anuncios, videojuegos, YouTube, Tik Tok y cualquier otro tipo de formato audiovisual, te corresponde un porcentaje.

En la mayoría de los casos, las regalías de sincronización se obtienen a través de acuerdos previos de licencias. Un apunte que es muy importante tener en cuenta. La sincronización significa que el uso de tu creación ha sido buscado y consciente. Si tu canción suena en un evento sobre el que se está haciendo un reportaje o en un bar donde alguien está grabando un Tik Tok, no te corresponden estas regalías de sincronización. 

Regalías de transmisión 

Las regalías de transmisión son aquellas que percibes cuando un elemento sobre el que ostentas derechos fonográficos se reproduce en una plataforma digital. En otras palabras, cada vez que una canción tuya se escucha en cualquier plataforma de streaming o radio online, te corresponde un porcentaje. Teniendo en cuenta que hoy en día la mayoría de los oyentes utilizan este sistema, reproducir una canción digitalmente sin necesidad de descargarla, estamos ante unas de las regalías más importantes. El funcionamiento de este tipo de regalías puede ser a través de licencias directas o un sistema mediante el que las conocidas como DSP pagan directamente a las distribuidoras

Además, se distinguen dos tipos de regalías de transmisión: 

Interactivas: son aquellas derivadas de los servicios que permiten a los oyentes seleccionar las canciones que quieren reproducir. Son por tanto las regalías derivadas de todas las plataformas de streaming: Tidal, YouTube, Spotify, Deezer, etc.

No interactivas: son aquellas derivadas de los servicios que no permiten a los oyentes seleccionar las canciones. Son por tanto las regalías derivadas de radios online como SiriusXM, Pandora o TuneIn. 

Sabemos que se trata de mucha información y que además no es especialmente sencilla. De ahí que en esta primera publicación hayamos querido sentar las bases de los conocimientos fundamentales para más adelante profundizar aún más en la temática. Así, en posteriores entradas abordaremos cuestiones como a quién corresponde qué tipo de regalía, cuáles son los procesos de reclamación de regalías, a qué nos referimos con regalías acumuladas, cuántos tipos de regalías pueden solaparse; y puede incluso que veamos algún ejemplo práctico.

Después de leer todo esto probablemente entiendas más la existencia y el cometido de Republic Network. Cuando decimos que nuestra misión es llevar la carrera de nuestros clientes a lo más alto, nos referimos a esto. A ayudarles con todo aquello que no tiene que ver con la parte creativa, evitarles los dolores de cabeza de los trámites burocráticos y no dejar que se les escape ningún tipo de rendimiento. Mientras tanto ellos pueden dedicarse a lo que de verdad importa: su música. 

Pic © Ferrari + caballos + fuerza = cerebro Humano 

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