El streaming forma parte de nuestro día a día desde hace mucho tiempo. Sin embargo, es innegable que desde el confinamiento su importancia e influencia han aumentado considerablemente. Tanto es así, que a día de hoy es prácticamente imposible encontrar creadores de contenido de cualquier índole que no hagan algún uso de esta tecnología. Se trata, por tanto, de un mundo nuevo dotado con sus propios códigos y herramientas que a las generaciones que no son Z puede resultar ajeno. Por eso hemos decidido hacer de este artículo una primera toma de contacto con el streaming.
¿Qué es exactamente el streaming?
Se podría decir que streaming, anglicismo que hemos incorporado de manera natural a nuestro vocabulario, tiene dos acepciones. La primera hace referencia a “la técnica que permite reproducir de manera continua películas, series, etc. en un navegador o similar sin necesidad de descarga previa”. Es el caso de plataformas como Netflix o HBO. Mientras que la segunda hace referencia a una emisión o transmisión en directo que puede darse a través de la televisión, la radio o internet. Esta última opción, y específicamente la de internet, es la que nos interesa y sobre la que girará este artículo.
Plataformas de streaming o transmisión en directo
No importa cuál sea tu relación con el streaming. Con toda seguridad has oído hablar de la mayoría de las plataformas que mencionaremos a continuación. Y aún más, probablemente hayas consumido en más de una ocasión su contenido.
Todas las redes sociales han incorporado opciones de streaming: Instagram Live, Facebook Live y también Linkedin Live. Las grandes plataformas de vídeo como YouTube o Vimeo cuentan también, como no podía ser de otro modo, con herramientas de streaming. Existen también plataformas vinculadas al mundo profesional como Skype, Zoom, Google Meet, Crowdcast o Livestream. En el caso de esta última, hablamos de eventos absolutamente multitudinarios e interactivos. Y por supuesto, el que es el auténtico gigante del mundo del streaming: Twitch.
La importancia del hardware para el streaming
Un hardware adecuado debe ser siempre el punto de partida de un proyecto de streaming. En otras palabras, el equipo debe resolver las necesidades de la propuesta. Ahora bien, esto no significa que no pueda ser sencillo, y más importante, asequible.
–Ordenador. No hace falta que sea de la mejor gama pero sí que disponga de las herramientas y la potencia necesarias para sacar adelante el streaming.
–Conexión a internet de calidad. Un elemento absolutamente imprescindible. Si no nos crees piensa en el número de veces que has abandonado una transmisión porque se cortaba o no cargaba bien.
–Imagen y sonido. En general este tipo de contenido audiovisual gira en torno a una o varias personas, verlas y escucharlas bien es fundamental. De nuevo, no es necesario contar con la cámara y el micrófono más caros del mercado. Unos que cumplan su función sirven perfectamente. Eso sí, no hay que dejar de lado detalles como la iluminación, la reverberación o el fondo. En definitiva, se trata de crear el mejor streaming dentro de las posibilidades particulares.
La importancia del software para el streaming
Y junto al hardware, el software es la otra parte fundamental de un buen streaming. Algunas cuestiones que se deben tener en cuenta a la hora de seleccionarlo son:
–Adecuación. El software variará en función del contenido que se quiera stremear, no todas las plataformas sirven para todo. Es importante además tener en cuenta dónde está el público al que se quiere dirigir ese contenido.
–Exploración. Además de las funciones y el software que incluye cada plataforma, se pueden incorporar más. Por ejemplo, existen herramientas adicionales compatibles que permiten interactuar con el público como Discord o StrawPoll o hacer un seguimiento de espectadores, suscriptores y donaciones como StreamLabs.
–Interacción. El contacto con el público a tiempo real es esencial pero también lo es el contacto entre las diferentes plataformas. Seleccionar una plataforma no excluye a las demás. De hecho, en la mayoría de los casos, existen herramientas que permiten interconectarlas como IFTTT.
Entonces, como creador de contenido, ¿deberías dedicarte al streaming?
El abrumador éxito de algunos streamers y la aparente sencillez de la propuesta ha hecho que muchos hayan querido sumarse a esta tendencia. En la mayoría de las ocasiones con trágicos resultados.
A este respecto estamos completamente de acuerdo con Ibai. El que es uno de los máximos exponentes del streaming a nivel mundial, reflexionaba hace unos días acerca de esta cuestión. Animaba a todas aquellas personas que tuviesen inquietudes sobre el streaming a que las explorasen, pero que lo hicieran sin ningún tipo de expectativa. En otras palabras, que no le tratasen como ejemplo ni a él ni a los/las streamers más exitosos. Y que por supuesto, no intentasen emular su éxito y fijarlo como la meta a alcanzar. Simplemente porque por cada uno que lo consigue, hay miles que se quedan en el camino. Iniciar tu andadura como creador/a de contenido bajo estos parámetros no te asegura el éxito, sino una fuente constante e inagotable de frustración.
Dicho lo cual, si eres un creador de contenido y crees que tu propuesta encaja dentro del streaming: ¡mantén los pies en la tierra y lánzate!
Pic © Twitch-Stand auf der Gamescom 2017